tag:blogger.com,1999:blog-4882920704584748452024-03-05T15:50:33.530-08:00EnvésLahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.comBlogger45125tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-49320695499643766902012-07-24T06:40:00.000-07:002012-07-24T06:40:31.780-07:00Nuestro juego<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div style="text-align: justify;">
Jugábamos a escondernos: <span style="background-color: white;">yo te buscaba en el parque a medio día y tú, emocionada, </span><span style="background-color: white;">corrías hasta </span><span style="background-color: white;">la estación del metro en la que nos tropezamos la primera vez, llenándote la boca de chocolate mientras mirabas a los nómadas, adivinándoles la historia y el futuro. Con paciencia y amor por los desconocidos, hasta que uno de ellos era yo y estallabas en risas. </span><span style="background-color: white;">Era una cuestión de resistencia </span><span style="background-color: white;">visitar nuestros itinerarios y recuerdos, </span><span style="background-color: white;">los lugares de las risas y los besos, </span><span style="background-color: white;">los escenario de batallas teóricas con encuentros cuerpo a cuerpo, </span><span style="background-color: white;">los rincones para escribir, nuestras pistas de baile y de locura.</span></div>
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<span style="background-color: white;">Alguna vez me senté a esperarte </span><span style="background-color: white;">a la orilla de una vieja fuente. Supe que era un lugar tuyo cuando miré los ojos vacíos de la estatua y adiviné</span><span style="background-color: white;"> los reflejos de los peces </span><span style="background-color: white;">que ya no nadaban ahí. No podía fallar, era la clase de tristeza que te doblaba las rodillas. </span><span style="background-color: white;">Llegaste después de varias horas, ya </span><span style="background-color: white;">era de noche y me ayudaste </span><span style="background-color: white;">a buscar las manos de las lavanderas </span><span style="background-color: white;">y las risas de los niños viejos. Hablamos poco, quizás solamente para confirmar que los monumentos son siempre tumbas de una época que no fue mejor.</span></div>
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Pero ayer te busqué desde temprano, <span style="background-color: white;">recorrí la ciudad como un gusano tenaz, reptando por su superficie pegajosa, sorteando </span><span style="background-color: white;">el momento doliente de los oficinistas y </span><span style="background-color: white;">el tiempo alegre y volátil de los adolescentes que salen del colegio. Cuando comenzó </span><span style="background-color: white;">la hora familiar y el tedio colectivo, me decidí por las entrañas del mundo. Pero los caminantes silentes no tenían brillo; tu mirada no había convertido a ninguno en personaje: no estabas ahí.</span></div>
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<br /></div>
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Se me iban acabando los recursos. Quería llorar, llamarte por teléfono. Pero la regla era inviolable: no se podía hacer trampa. Si realmente queríamos vernos, teníamos que terminar encontrándonos. <span style="background-color: white;">Empecé a creer que no habías salido </span><span style="background-color: white;">y que estarías sobre la cama con tu libro, </span><span style="background-color: white;">el pelo revuelto y los ojos enloquecidos:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
uno de esos días en los que el mundo <span style="background-color: white;">sólo te atraviesa con palabras y nada, ni siquiera el amor, puede distraerte del papel.</span></div>
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Entré en el primer bar que no pregonaba estilo y felicidad, con la idea de beber algo antes de regresar con mi derrota a casa. Y ahí, <span style="background-color: white;">apoyada en una columna, con </span><span style="background-color: white;">los brazos cruzados sobre ti misma </span><span style="background-color: white;">y la cara iluminada por la alegría, te encontré. Toda tú olía aún a restos de agua. Acababas de llegar.</span></div>
<span style="background-color: white;"><br /></span><br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU_uZxFhvoT5trLCNeeqyfhQic93PmoCEWY2sOXOyiCC8iNFB3ltNY50k62DJzutXHsyLJjbMJ1-8xzy8RqmF-Zwc-ArhycHRUHihZMlqoYWlYknznvcSdV9jA80hKJsR5rONtyI03zSI/s1600/encuentro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU_uZxFhvoT5trLCNeeqyfhQic93PmoCEWY2sOXOyiCC8iNFB3ltNY50k62DJzutXHsyLJjbMJ1-8xzy8RqmF-Zwc-ArhycHRUHihZMlqoYWlYknznvcSdV9jA80hKJsR5rONtyI03zSI/s320/encuentro.jpg" width="214" /></a></div>
<span style="background-color: white;"><br /></span><br />
</div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-39997831159067523212012-06-26T05:02:00.000-07:002012-06-26T05:02:12.868-07:00Un bosque<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Entro en la sombra, busco la presa imaginaria, comienzo a correr. Persigo la silueta del verano que estampa de hojas la piel de los animales, acelero para convertir los árboles en una secuencia que pierda la unidad.<br />
<br />
El calor aumenta y los músculos se dibujan en sudor; hay otros que se cruzan en mi camino, pero apenas son miradas que se oyen de paso. Sostengo el ritmo, soy la orden de búsqueda, sigo mis ojos, escucho su voz.<br />
<span style="background-color: white;"><br /></span><br />
<span style="background-color: white;">Me pierdo entre los árboles. La llama que soy por dentro iguala al calor del viento, el sol dibuja mi contorno pero he dejado atrás mi nombre, las cicatrices y el tiempo. </span><br />
<span style="background-color: white;"><br /></span><br />
<span style="background-color: white;">Termina la canción. Dejo de correr. Regreso, sonriendo, a casa.</span><br />
<br />
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<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/7ZwVgQ4Wq7E?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-58191979902131326442012-06-12T09:40:00.003-07:002012-06-12T09:40:43.747-07:00En el parque<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Aquella tarde los palacios de cristal y los quioscos del siglo XIX temblaron con los hilos del aire. Los árboles dijeron esas palabras de follaje reservadas para los momentos más importantes de una historia que ignoramos. Los paseantes, en los botes de remos del estanque, sintieron frío aunque el sol tenía intenciones de seguir sobre la ciudad hasta las diez de la noche. Junto al agua, la estatua del rey tembló en su columna: miró hacia abajo, buscando a sus leones de bronce y sus diosas de piedra para que le recordaran su antigua grandeza. Y es que, por un rato, solamente existió el cielo.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqiI45AlmZTAfvUwNermd7BHFIaqFE8B6SXlvoG4tCd3uhFuWsAU2r3jN84gMZUcU1uuxApyNx0XpIrjGDgyQn69Jw22Yb7SRmrdsati3wFGitEuget0O9EXBpIcX2zLLbfU4th7jc8oc/s1600/nubes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqiI45AlmZTAfvUwNermd7BHFIaqFE8B6SXlvoG4tCd3uhFuWsAU2r3jN84gMZUcU1uuxApyNx0XpIrjGDgyQn69Jw22Yb7SRmrdsati3wFGitEuget0O9EXBpIcX2zLLbfU4th7jc8oc/s320/nubes.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-14142880711216616872011-02-17T16:43:00.000-08:002011-02-17T17:16:16.559-08:00Distancias<div style="text-align: justify;">Era triste caminar por aquel pasillo de la mano del compañero que iba regresando del sueño en el autobús: cabello revuelto, ojos húmedos, boca que se abre apenas para gruñir satisfecha. Luz fría hasta la línea de taxis, muros repletos de personas durmiendo, esperando la salida hacia ninguna parte, plásticos sobre las losetas grisáceas, cobijas de cuadros, rostros escondidos detrás de las capuchas de las sudaderas, los rebozos raídos, todo silencio. Caminamos por ahí sin aceptar del todo la conciencia de la realidad, respirando las respiraciones pesadas de los que duermen. Me preguntaba sus nombres, me asombraba la verdad de otros tan lejana a la mía, me imaginaba sintiendo los huesos de la espalda sobre el suelo, buscando cartones para mantener la temperatura, adivinando el futuro en tránsito.<br /><br />Todos íbamos hacia alguna parte; algunos creían que sabían a dónde; otros, como nosotros, solamente se dejaban llevar por los puntos intermedios. Allá íbamos a encontrarnos un hogar provisional, casarnos en una cantina, salir de esta ciudad que no te deja mirar a los otros porque somos demasiados, estamos heridos o incompletos y buscamos, a veces desesperadamente, la posibilidad de la huída.<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-12362369422347072442011-01-27T09:20:00.001-08:002011-01-27T09:35:37.173-08:00Intermedio<div style="text-align: justify;">Estamos chipiles, lloriqueamos como niños aplastando la nariz sobre el cristal de una vitrina imaginaria, las palabras se hacen transparentes y cada día es como empezar otra vez a descubrirse la risa lejana, los enfados cotidianos de una normalidad que no es suya ni mía. Ya ni siquiera sé de dónde viene este frío, la indiferencia que me provoca el mundo, el extrañamiento de mi cuerpo, el sentido de la vida que últimamente está en un simple punto de encuentro con una manta azul y veinticuatro horas para perderse de todo lo que no es tan importante.<br /><br />Me pregunto por qué fue necesario todo esto. Será la vocación por los argumentos complicados, la novedad de no saber cómo abordar lo verdadero, el vértigo de encontrarse una vez más. después de un largo viaje. Si seguimos así, tendremos que llegar juntos al mar...<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-69161340049384237342010-12-25T17:28:00.001-08:002010-12-25T17:49:20.603-08:0025 de diciembre<div style="text-align: justify;">Voy por líneas, una de derechos y otra de reveses. El tejido se aprieta, lo deshago, vuelvo a comenzar. En el estambre, como en todo, lo importante son los espacios. En la pantalla alguien habla de las siete reglas para mentir y engañar: pongo atención y me doy cuenta que cada vez somos peores embusteros, nos miramos y reímos porque esconderse es un arte viejo y fácil, hemos pasado años haciendo esto, jugando y escapando, tirando la piedra sin esconder la mano, despertando pasiones sin argumento y tristes finales.<br /><br />Hace frío, te digo, como si supiera lo que digo. Me pongo una manta sobre las rodillas y trabajo justo en este día, cuando el mundo parece haber muerto: cada año es lo mismo, las mismas palabras transparentes, el mismo silencio que te permite respirar mientras los otros comen las sobras, ven películas o se sumen en el sopor del invierno subtropical.<br /><br />Le pregunto a mi padre si se le cierran los ojos a los muertos para no horrorizarnos cuando miran al absurdo. Me sonríe con los ojos de "no-voy-a-contestar". En su cabeza está la historia de los ferrocarriles y de su boca sale una vía retorcida que llega hasta mis orejas. Vemos juntos no la película sobre Bob Dylan, sino la primera vez que fue posible transportar mercancías a largas distancias en poco tiempo. Nos pasan frente a los ojos generaciones de viajeros y la aceleración del mundo. No sé si alcanzó a oler las montañas de gardenias que se apilaban de madrugada en la estación de Buenavista, uno de los aromas que me dolió perder cuando mataron mi infancia.<br /><br />Tú duermes y pienso en qué palabras decirte despacito para meterme en tus sueños. Tengo los dedos helados de tanto teclear y decido apurar el punto para entrar en la cama contigo, soñar al mismo tiempo y por un rato, olvidar.<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-9087294236593966272010-11-30T11:54:00.000-08:002010-11-30T12:23:55.531-08:00Cuento de otoño<div style="text-align: justify;">Cada mañana cuando ponía el café recordaba que su vida ahora estaba llena de voces que no eran humanas. El rumor sedante del refrigerador que nunca para y las bellotas golpeando las ventanas, como si el viento fuera un niño travieso queriéndola obligar a mirar más allá del cristal para seguir con los ojos la caída suave de las hojas, el balanceo de las ramas, el sol que nunca deja de dar vueltas al mundo y organizar la vida de los obedientes.<br /><br />Hablar es difícil cuando te acostumbras a la música y la soledad. El tiempo pasa leve en la casa, se puede cantar, andar de la sala a la habitación, encontrarte con las letras de los muertos, tan pacíficos y amigables, que esperan en el estante a que quieras hacerles caso. Hay libros que recitan al oído suavemente sus secretos; otros gritan desesperados ideas descabelladas; los menos son islas que te capturan el alma.<br /><br />Ella pensaba que cuando estás solo eres eterno y adquieres la textura de lo que te rodea: ahora te deslizas como una sombra lenta sobre la tela del sofá; ahora pasan tus páginas como la anécdota emocionante de un estudiante que vuelve de la escuela; ahora reptas por los muros como una araña diminuta con un dibujo de estrella en la espalda. Se imaginaba que podría estar así durante siglos, sin más recordatorio de sí misma que la mente y el espejo.<br /><br />Pero luego llegaba la noche y aparecía el Otro, con sus ojos de animal marino y un cuerpo que no rompía la calma, que se mezclaba poco a poco en el ambiente. Ella se desprendía de sus ocho patas, la tinta otra vez era sangre, adquiría color y volumen. Abría los ojos para besarlo y al tocarlo era de nuevo una mujer, a punto de tener voz para relatar las pequeñas maravillas de aquel día.<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-79477036699804474192010-11-17T14:39:00.000-08:002010-11-17T15:20:18.260-08:00Entre puntadas<div style="text-align: justify;">Hoy me senté en el portal de la casa a coser el botón que le faltaba a tu camisa. Pensé acerca de qué puntada usar, la conveniencia de las líneas cruzadas o paralelas redibujadas con hilo en su sitio. ¿Qué somos tú y yo, líneas paralelas, líneas que se cruzan? Al cabo de un rato sabía la respuesta. Encendí otro cigarro, ya no son Gratos pero todavía me hacen toser, este no estar donde estábamos ha hecho que mi cuerpo se rebele al fresco de la montaña. Caprichoso él como yo, ya lo sabes, con todo y la mantita verde sobre las rodillas, con todo y el suéter de punto, no se me va este frío de estornudos repetidos.<br /><br />Intentaba explicarle a mis fantasmas que yo puedo poner la vida donde se me de la gana. Me decían ellas -sí, los espectros siempre son ellas- que eso no era cierto, que los recuerdos son una materia peligrosa. Yo me reía con la mano sobre la boca (como cuando trato de esconder la timidez que me da ser feliz, torpe y desmemoriada) y les decía que no, que son una materia dúctil. Ellas me miraban desde el limonero: por eso son peligrosos, porque los conviertes en lo que quieres y no en lo que son. Me quedé callada, ya no quise contarles mi secreto, que yo no quiero nada de mis recuerdos, que para eso tengo la realidad, que está siempre donde yo deseo.<br /><br />Recordé entonces que a los señores con barba no se les permite entrar a los columpios del parque y se tienen que quedar mirando desde la cerca de madera, advirtiéndole a las niñas morenas del peligro de impulsarse demasiado alto, sonriendo sin mucha convicción y quizás con algo de envidia. Y me gustó pensar que soy un cangrejo pequeño que se esconde en la línea que hay entre el agua y la tierra, y que para tenerme hay que seguirme despacito, acariciarme la espalda y tomarme, con cuidado, entre los dedos.<br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_n3QY8j4v2rD8jmBaW4HBapsJmnVo-eAQTtM01029-HwNcZA9G5ePNh2o1IImbPeWEIk9EDjb2MwfuL1TaEy0HFLDUjTPdB_O5Q-9VmDPJV4m0EjG_9YCUuG74_F0FhoogdsW7Tobnzo/s1600/cangrejito.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 328px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_n3QY8j4v2rD8jmBaW4HBapsJmnVo-eAQTtM01029-HwNcZA9G5ePNh2o1IImbPeWEIk9EDjb2MwfuL1TaEy0HFLDUjTPdB_O5Q-9VmDPJV4m0EjG_9YCUuG74_F0FhoogdsW7Tobnzo/s400/cangrejito.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5540657066275252706" border="0" /></a><br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-9631725350073566822010-11-07T16:08:00.000-08:002010-11-07T18:19:25.988-08:00Última temporada<div style="text-align: justify;">Quiéreme en el requiebro de los labios, en el pensamiento que se escapa rumbo al sueño. No permitas que la tregua al mundo se termine y con los grados que le faltan a la noche invéntame algo parecido a una flama. No tengo prisa porque no tengo tiempo, cuando comienzan las cuentas regresivas vuelven los ausentes y por más estúpido que parezca me siento otra vez flotar sobre la bendita nada, ni la tierra ni yo temblamos, irse es una cuestión de seguir andando, brincar al mar o destrozar los planes.<br /></div><div style="text-align: justify;"><br />La duda vive a mitad de camino entre la ilusión y cobardía. Esta mañana me desperté sabiendo tantas cosas que apenas me reconocí en el espejo: soy tan vieja como un mito, mi cuerpo es una máquina elástica que asombra, el cristal de mis ojos ha sido pulido por el ritmo secreto de nuestra especie casi aniquilada. Pase lo que pase la belleza de haber sido está intacta: esperamos el futuro para saber si se trataba de un poema, una novela, un reporte policíaco o simplemente una notita a mano, de esas que a veces encuentras en las banquetas llorando, pedacitos huérfanos de existencia.<br /><br />La historia de una vida es una cuestión narrativa que no altera la intensidad de los momentos, el presente siempre eterno. Salgo de la casa, me templo la superficie contra el viento: abro la boca, hablo siempre, nunca miento.<br /><br />Que comience la temporada de invierno.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh42TUeRQ3o1l26hSaMHS9qgBhhgNIwYzuUdbFE2eVj9ccEj3Rsud3xgfMt2IkS9W9556f25cNDVD_M2VHiXNCJgsg8vmeBpbfa0ZrzH1Er32psZX9W36BjfZRzxqTSmCafs-zJcASlv9s/s1600/nieve.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 263px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh42TUeRQ3o1l26hSaMHS9qgBhhgNIwYzuUdbFE2eVj9ccEj3Rsud3xgfMt2IkS9W9556f25cNDVD_M2VHiXNCJgsg8vmeBpbfa0ZrzH1Er32psZX9W36BjfZRzxqTSmCafs-zJcASlv9s/s400/nieve.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536994918383431506" border="0" /></a><br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-13017924559035448602010-10-20T12:35:00.000-07:002010-10-20T13:05:48.189-07:00Vistas rápidas<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;">Me asomo desde el borde de la taza de café: vamos por la mitad y apenas logro que esta pila de libros, papeles y fotocopias se vaya ordenando en pequeños caos de la misma clase. No quiero ni pensar en la montañita de recibos, no sé dónde están mis documentos escolares.<br /><br />Me asomo desde el borde de la noche anterior: el mármol y las sorpresas tristes ya sabidas entre líneas. El cansancio en los muslos, lo único que hice todo el día fue recorrer la ciudad, caminar y cantar una misma canción. Música de colores en el aire y sirenas, gente hablando, enviando mensajes, poniendo cara de profundo interés y apreciación de la música contemporánea.<br /><br />Me asomo al fondo del vaso de mezcal: la calle completamente sola, luminosa noche de mujeres, nosotras andando hacia el bar, perfectas y bamboleantes, pantalones ajustados, escote fundido en negro, vestido sexy de diez pesos. En silencio como todo lo hermoso. Las miradas de la rubia, la morena y yo, hablando de sexo, amor, travesuras y sustancias liberadoras. Las verdades a esa hora parecen ciertas, las determinaciones, simples.<br /><br />Me asomo por la ventanilla de madrugada: los martes volver a casa es fácil, la oscuridad dura solamente cuatro horas, ya no sé evitar el amanecer. Me arrastro por este día pensando que no me gustan los presagios combinados con el desvelo, porque me ponen triste.<br /><br /></div><br /><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha1X6xir9VatQONZGo197BNTIeQkrJxkEUUFTMw2u3y2gY-AptfgqA939vqFtWcqFvIv3V1-dcmpND2qNDUu7ev02zY5NvQC7iH4xvyYplhFG5TtwyYR4L_JYJIRkfUuIWspLdnXfO9cs/s1600/glass.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha1X6xir9VatQONZGo197BNTIeQkrJxkEUUFTMw2u3y2gY-AptfgqA939vqFtWcqFvIv3V1-dcmpND2qNDUu7ev02zY5NvQC7iH4xvyYplhFG5TtwyYR4L_JYJIRkfUuIWspLdnXfO9cs/s400/glass.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5530220753960096962" border="0" /></a><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;">Philip Glass a las puertas del Palacio de Bellas Artes. Octubre de 2010.</span><br /></span></div></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-60890267822373827922010-10-10T15:03:00.000-07:002010-10-10T16:21:44.758-07:00Simple (otra escena de amor)<div style="text-align: justify;">Vamos a darle la vuelta a la noche, a devolverle al otoño su temperatura y sus colores, a poner el cero exactamente dónde nos dé la gana. Despúes de haber permitido que me lamieran las piernas los ojos de ciento veinte desconocidos (como una buena samaritana que sonríe comprensiva), por fin llegas tú, para quien estaban hechos estos muslos suaves. Un beso, una mirada y la calma necesaria que acabo de atravesar, ponen en movimiento nuestras horas.<br /><br />Una semana de mierda, dices y caminas a mi lado. Vamos a casa, esa que es más mía cuando estás en ella y también es tu casa. No hace falta nada, yo he esperado este día con la botella en el congelador y un chocolate, quería estar contigo frente al silencio para relatarnos y cantarnos, destejer el tedio que lastima y hacer el boceto de las posibilidades. Amanecemos aplaudiendo por la cena y todavía no queremos dormir, seguimos jugando a ser cachorros sin futuro, sin memoria, anudándonos hasta el agotamiento.<br /><br />Así es como logras que deje de hablar y me quede solamente en el instante. Desaparecemos el tiempo y poseemos esta ciudad que a veces nos da rincones. Así es como llego a la tarde del domingo, perfecta y hermosa.<br /><br />Así es como me haces feliz.<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-18049029774937160722010-10-03T13:29:00.000-07:002010-10-03T14:16:06.580-07:00Azotea<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitFYUVe-sAWvfesdp7wAOh9h7YXhqIxbM2rJek8Cn11KzCBid97A2OjD1tlXWDVmPghxT9pDYIZ1Y09-WU28p6Smm1tuxa5zRpsVpx4_7ih_PXAbQKqS0Wot6fXClQObFQy5mEVHPr4Q8/s1600/azotea.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitFYUVe-sAWvfesdp7wAOh9h7YXhqIxbM2rJek8Cn11KzCBid97A2OjD1tlXWDVmPghxT9pDYIZ1Y09-WU28p6Smm1tuxa5zRpsVpx4_7ih_PXAbQKqS0Wot6fXClQObFQy5mEVHPr4Q8/s400/azotea.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5523930510753754514" border="0" /></a><div style="text-align: justify;">Ráfagas de viento se cuelgan de la malla ciclónica que cerca la fachada de la casa. El limonero trae la promesa de una cosecha y junto a mi, con la música, merodean los fantasmas de los perros. Aquí arriba ya solamente tomamos el sol los alacranes y yo, imaginándonos que lo que pasa volando son listones de colores: azul para el viento, verde para los sonidos, amarillo para la luz, negro para las sombras. Muy fácil, listones que nos atan despacito mientras seguimos tecleando acerca de una tarde de domingo con los huesos cansados de tanto dormir, al principio de la libertad.<br /><br />El cabello se me revuelve como si fuera en el auto manejando hacia mi viejo barrio. Esquivar los baches, cantar un poco, mirar la ciudad ajena -cada vez menos ella-, oler la promesa del mundo sin referencias al otro lado de la semana. Una mano sobre el muslo, la adivinanza de una mirada de reojo. El recuerdo de los sueños y las historias vistas a medias, debajo de las cobijas. Ese cuerpo camino que no acaba, este cuerpo que se acomoda y se enciende, las marcas de la pasión que no se borran fácilmente. Punto y aparte.<br /><br />Otra noche, una de personas enloquecidas, con deseos y transgresiones en juego. Entradas y salidas como de un escenario, a la mitad de la obra llego sin saber muy bien cuál es mi papel. Yo y el otro andando por la calle, bailando, diciendo cosas como mañana, mi, nosotros, siempre. Fragmentos de la verdad, aquí no hay quien pueda irse porque somos a prueba de distancias, vivimos de la casualidad y el hambre. Una mañana para caminar la avenida y observar a la gente esperando el camión, seres mudos e incómodos con la cabeza inclinada, como una familia improbable que no se quiere. Flores que caen de mis manos durante todo el camino, temblando de alegría. Tu sonrisa. La mía. Sin tiempo.<br /><br />El sol va y viene, se abren huecos allá arriba como para una revelación. No me hace falta tenerte aquí para saber que podrías estarlo, del otro lado del impermeabilizado, escribiendo y fumando, cantando esta canción a medias. Quizás otro día, ahora mismo me basta con pensarte, sentirte en los pequeños dolores esquinados, revivirte en una certeza.<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-60090052916034015842010-09-27T14:03:00.000-07:002010-09-27T15:00:03.730-07:00Cuidado<div style="text-align: justify;">Tiende la cama. Es domingo y los demonios de la ansiedad laten en silencio debajo de la tierra, como si sólo haciendo ruido pudieran aterrorizar. No es tarde ni temprano, simplemente el borde de un día tranquilo que tiene que desembocar en la certeza de un lunes, sin que haya beso que valga para evitarlo. Tiende la cama y luego se mete en ella, La espera, la abraza, la hace dormir. La salva de vivir una noche como todas, leyendo o escribiendo hasta tarde, buscándose el ritmo en el espejo o el reposo enroscada en sí misma.<br /></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;"><br />¿Afuera qué pasa? En la escalinata del museo treinta personas y el Viento dibujan. En alguna calle muere alguien sin haber sospechado que ese día sería el último. En la casa del otro lado del jardín un hombre mira el juego de beisból y comparte lo que tiene. Afuera el asfalto se deshace en hoyos de lluvia y en los estacionamientos las llantas de los autos se endurecen un poco más, porque saben que al amanecer estarán en una carrera tan lenta que puede desalentar cualquier deseo de vivir.<br /><br />Pero adentro están la oscuridad, la ternura, algo hecho de ritmo lento y deseo, confianza, calor y huesos que embonan<span style=";font-family:";" > ‒</span>tal vez<span style=";font-family:";" >‒</span> demasiado bien; alientos liberados de palabras y labios que encienden sin querer. Adentro están los dedos entrelazados y una calma que invade hasta que la conciencia se disuelve en historias de árboles y niños. El despertador suena aunque todavía está oscuro. Y hay la prudencia para apagarlo y seguir así, minimizando el espacio entre cuerpos, caer dejar que la unidad siga muchos minutos más, tantos como se pueda antes de salir.<br /><br />Como los besos en el cine, a veces sucede el milagro del cuidado.<br /></div><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiaBFCm8tGUUE4QILORNzxq1w8mu71Esh5Bl6RSSdw5PXQrEBD76UYYtw5Yvj0Hfoo45P007xo7myLyryaEQI4FngRFuovLmHIq2F2TOTboyVoAbApylJ0Lf4c-WebQiaBBFtMx-bjylY/s1600/beso.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiaBFCm8tGUUE4QILORNzxq1w8mu71Esh5Bl6RSSdw5PXQrEBD76UYYtw5Yvj0Hfoo45P007xo7myLyryaEQI4FngRFuovLmHIq2F2TOTboyVoAbApylJ0Lf4c-WebQiaBBFtMx-bjylY/s400/beso.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5521707620866636690" border="0" /></a><span style="font-style: italic;font-size:85%;" >"Superficies del deseo" en el MUAC-UNAM.</span><br /></div><br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-59165894871252079582010-09-18T13:50:00.001-07:002010-09-18T14:16:04.558-07:00Renuncia de ciudadanía<div style="text-align: justify;">Nunca había temblado por algo que no fuera sexo afiebrado, frío o encuentros delirantes. No creí que podría derrumbarme a la mitad de los caminos violentos que recorro cada día y perder de una vez por todas la conciencia. Haber vivido la posibilidad me hace un poco más blandos los huesos y un punto más grandes los ojos.<br /></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;"><br />La ciudad se me metió en la sangre por fin y esa es la señal para echar a caminar por otras partes del mundo. Sólo queda la pregunta obvia de si la ciudad no soy yo misma, llenándome el aire de humo turbio, imponiéndome el ritmo insostenible de los motores y traicionándome sin razón en cada esquina. Intuyo que nacer aquí te deforma irremediablemente el alma, que siempre voy a traer el hormigueo a cuestas.<br /><br />Pero empiezo a despedirme de todo aquello que rodeándome, conforma mi silueta. Ya no quiero perder más tiempo yendo de aquí a allá, ordenando a cada mirada lo que veo para no darme cuenta de los pordioseros, la basura y el odio; para no sentir, ante cada casa vieja, que visito sin llevar flores la tumba de la felicidad. Ya no quiero tratar de sacarle los colores al pasado y omitir el abandono, la incoherencia que hemos construido y vamos destruyendo mientras levantamos fantasías cada vez más tristes y precarias.<br /><br />La ciudad que amo tenía tranvías y silencios. En ella uno podía perderse durante días y borrar los recuerdos de cierto crucero, seguir viviendo sin pensar en los amores que habitaban otras colonias y poseer el ritmo. Renuncio a la ciudadanía, necesito paz.<br /><br /></div><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-z4QTUsDgIE92pML5xFZWi8BIsM6VxYrnUrnjK4-wRh4I23qvoS6dQPoRxr-vGVZJpvi0xsWN0QZ1zMK2KvISna-WCOxB3CscG5uLECif8g1iSOzXlnm5yYPH5WX7BhQJDzsg8AbfANE/s1600/DSC05363.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-z4QTUsDgIE92pML5xFZWi8BIsM6VxYrnUrnjK4-wRh4I23qvoS6dQPoRxr-vGVZJpvi0xsWN0QZ1zMK2KvISna-WCOxB3CscG5uLECif8g1iSOzXlnm5yYPH5WX7BhQJDzsg8AbfANE/s400/DSC05363.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5518364480860907154" border="0" /></a><br /><br /><br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-81635312574830013732010-09-09T09:29:00.000-07:002010-09-09T10:00:12.900-07:00Azul eléctrico<div style="text-align: justify;">Te canto, sentada en el portal de mi casa que está dentro de la selva. Pasa el viento levantándome el vestido y no importa nada, estoy sola junto a las plantas que se desperezan, emocionadas de que la lluvia vaya siendo menos cada día. Veo un caracol y le dedico el siguiente bolero -espero que no te moleste-. "Negra, negra de mi vida, negra consentida, ¿quién te quiere a ti?". Dices, espero que tú, en mi mente, y me tiemblan las rodillas.<br /></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;"><br />La tarde cae cada vez más tarde: el amanecer se retarda y sobre la iglesia de mi pueblo el azul eléctrico me hace pensar en el futuro cercano: este presente precario, hecho de disciplina y silencios, me gusta solamente porque tiene final programado. Hasta las promesas de la sangre me saben a brisa ligera que se olvida al amanecer. Lo único definitivo es este cuerpo, esta voz que se quiebra con amores que no ha vivido, esta descreencia por sistema que tiene el privilegio de la sorpresa.<br /><br />Es otoño, logré llegar. Solamente en él hay este sol dulce dulce, que se resiste a largarse. Solamente en él me miro las manos y las encuentro hermosas sin acariciar a ningún hombre: esos otros y sus promesas de sirena ebria, sus realidades evasivas que explotan a media noche con violencia, sus poemas desgarrados remendados con hilos de plata, sus historias de verano junto al mar.<br /><br />No quiero nada, quiero quedarme aquí, cantarte toda la tarde, platicar con las criaturas que no hablan y prolongar el zero hasta que ya no aguante más...<br /><br /></div><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfjiXK64gPdnOmIU7c8qi29IT57ULcKZduUvlu7RAtYAtJ3uFPAQMufMIgeMAxqsLcOFBP-CHreLBeDMhpsPNJULnzHoiFcSUjKwZ1Aln1NoqmuPLlxmGp-QbFk-kfmpaaY9YGfkH7Q3s/s1600/zero.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 356px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfjiXK64gPdnOmIU7c8qi29IT57ULcKZduUvlu7RAtYAtJ3uFPAQMufMIgeMAxqsLcOFBP-CHreLBeDMhpsPNJULnzHoiFcSUjKwZ1Aln1NoqmuPLlxmGp-QbFk-kfmpaaY9YGfkH7Q3s/s400/zero.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5514958487501094146" border="0" /></a><br /><br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-76780535476817919792010-09-05T12:40:00.000-07:002010-09-05T13:29:04.082-07:00Por qué amo los días de lluvia<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbcPCAomyEfdtJJhnZ_t2abRvbfArDJ9ifwfNR5Hiki_MeAXrJmeIbuXr-aze3Mjw2CwQPNIcwh3LykZ_55fLDT0h-iiLgRONVFUPCQU2GvCn8FIH0fyLZgKOkwPrc1vKGrkoYyx_PSns/s1600/DSC05279.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbcPCAomyEfdtJJhnZ_t2abRvbfArDJ9ifwfNR5Hiki_MeAXrJmeIbuXr-aze3Mjw2CwQPNIcwh3LykZ_55fLDT0h-iiLgRONVFUPCQU2GvCn8FIH0fyLZgKOkwPrc1vKGrkoYyx_PSns/s400/DSC05279.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5513527626563438210" border="0" /></a><br /><br /><div style="text-align: justify;">Aún no cae la peor lluvia del año y sin embargo haciendo fila todos contamos las gotas, inmóviles, tendiendo un campamento inesperado sobre el segundo piso del periférico. Algunos cantan, otros caminan despacito por donde siempre se transita a noventa kilómetros por hora. Sin el refugio de la velocidad solamente somos un montón de personas que bajan de sus fieras a platicar, mientras la caída fina se nos mete en los cristales de los ojos. Los niños preguntan qué pasa, un poco nerviosos lejos de sus aparatos, y nosotros aventuramos hipótesis de muertes o inundaciones sobre el aire.<br /></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;"><br />Pasa el tiempo, nos quedamos obervando la ciudad, alguien saca un suéter extra de la cajuela, el domingo es tan oscuro y hermoso como tus brazos. El agua juega con lo liso y lo poroso como yo con tus huesos y tus complicaciones. Los faros de freno nunca han sido tan intimidantemente rojos ni el silencio tan verdadero. Aquí no hay ruido que valga para deshacer el optimismo. Organizamos el regreso al origen, uno a uno vamos dando la vuelta en U, estamos inventando el sentido contrario, somos dioses emocionados y prudentes. Una señora dirige la operación; un hombre a mitad de los cincuenta sonríe y da voces firmes, indicaciones atinadas. Los demás somos soldados del ejército que escapa, disciplinado y afanoso.<br /><br />Pero, para el desencanto general, llega la policía. Tres motociclistas solemnes nos indican que ya hay camino y vamos todos siguiéndolos, lentamente, como un cortejo de princesas o una expedición a tierra ignota, esperando poder verle la esquinita al desastre que nos hizo hablar como las personas de antes, creyendo que quizás valió la pena. Enciendo el motor y el segundo cigarrillo que me diste para volver a casa. Subo el volumen a la canción y con Willie Colón, me pregunto, "oh, qué será...".<br /><br /></div>Es la lluvia, mi vida, con tan poderosa magia, que hasta tiempo nos dio para jugar.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG1wpKWXFB5C9U-zXN31zRNWDggcqgsKCgW0fhS2byYuH5WnaxvJShdviOlSus0AJdM32BVVWvFDBhE-f4F7-lmkdZjqjAqtim9BcsHnttey3WFeVBCXhnQLRt1X0A8NAldMFGD9ZFzeo/s1600/DSC05272.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG1wpKWXFB5C9U-zXN31zRNWDggcqgsKCgW0fhS2byYuH5WnaxvJShdviOlSus0AJdM32BVVWvFDBhE-f4F7-lmkdZjqjAqtim9BcsHnttey3WFeVBCXhnQLRt1X0A8NAldMFGD9ZFzeo/s400/DSC05272.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5513527543259315842" border="0" /></a><br /><br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-26893691284101847472010-08-30T13:55:00.000-07:002010-08-30T14:35:57.757-07:00Resquebrajadura<div style="text-align: justify;">Abrir la boca y decir lo que se siente, sin pensar. Usar la noche y la música, reír y bailar, apoyarse en unos brazos que tiemblan con las palabras. Una casa vieja, la casa de alguien más, para desbaratar el nudo de las pretensiones y dar el paso delicado de lo perfecto a lo real.<br /></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;"><br />Un estremecimiento que termina de madrugada, una concesión a lo que es, un recomenzar las historias que se cruzan, siempre mirándose apenas, y percibir la inminencia salada del llorar. Sacar las lágrimas empujando con los huesos más pequeños, ablandarse poco a poco hasta ser bestia sin voz otra vez, dejar ir la furia de todos los hubiera y caer rendido por hacer lo que no se quiere, lo que se debe, lo inevitable.<br /><br />Ser a la mañana frágil y nuevo, expuesto sin remedio al sol y al tiempo. Y saber que es solamente una fracción de ángulo la que ha cambiado en la mirada, una sombra menos, un secreto más ganado al miedo, un trabajo tan arduo que no queda más que dormir por dentro para seguir viviendo.<br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbLYzT00FO6R-SiCPjBnKg8LO8cCr4Fd5F6AlBHwgoF0uW2hUA6F5DtwaCy89nN1GhEGTxDjnVfqXDVWkXSOel_w-HOjs34lqcg2wDVMrEWlmbdazlfCBo5izljRgXxQIitmB7iVRtj5Y/s1600/sombras.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbLYzT00FO6R-SiCPjBnKg8LO8cCr4Fd5F6AlBHwgoF0uW2hUA6F5DtwaCy89nN1GhEGTxDjnVfqXDVWkXSOel_w-HOjs34lqcg2wDVMrEWlmbdazlfCBo5izljRgXxQIitmB7iVRtj5Y/s400/sombras.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5511314430762709922" border="0" /></a><br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-78820425948406484032010-08-19T09:24:00.000-07:002010-08-19T09:48:03.431-07:00Women are heroes<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRj9bYjfKCYkFIjE2_os58dA71jHXCOv4y12qBk8O0wC8sGNc7RyKh_7sv31WBF7IBOmpmQVmRA7OQ-qTR12VRuO_yxcEtFtxdftS4NO8oH9VfZvhZyPUJqtT2d53GpEr0F8ytAqsKi_8/s1600/women.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 291px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRj9bYjfKCYkFIjE2_os58dA71jHXCOv4y12qBk8O0wC8sGNc7RyKh_7sv31WBF7IBOmpmQVmRA7OQ-qTR12VRuO_yxcEtFtxdftS4NO8oH9VfZvhZyPUJqtT2d53GpEr0F8ytAqsKi_8/s400/women.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507161198769187538" border="0" /></a><br /><br /><br /><div style="text-align: right;font-family:georgia;"><span style="font-style: italic;font-size:85%;" >Para <a href="http://misstutsipop.blogspot.com/">Miss tutsi pop.</a></span><br /></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family:georgia;">¿Qué es ser héroe? ¿Qué significa ser una mujer y ser heroica? Quizás nada más que levantarse de la cama cada día y bastarse a sí misma; reconocerse las fronteras y los tiempos para respirar; subirse al ritmo del mundo, creer sabiendo descreer, estar lista para decir adiós, para saludar a lo nuevo, para reflejarse en cada par de ojos y no salir asustada de lo que encuentra en ellos.</span><br /><br /><span style="font-family:georgia;">Hay mujeres que se enclaustran para trabajar en sus proyectos secretos o públicos: galletas dulces, café y hojitas verdes que van creciendo a la par de las puertas y ventanas esbozadas en color de cera. Hay otras que conocen el tiempo de oficina y lo llenan de música o pequeñas palabras de amor dichas en línea, para no olvidar que alguna vez sus abuelas cosieron en los portales de las casas y amamantaron a sus hijos de la mañana al atardecer, sin tener que sostener ninguna otra realidad que la del hogar.</span><br /><br /><span style="font-family:georgia;">Hay mujeres vulgares, con sólo una idea mediocre entre las piernas. Hay mujeres feas, transparentes y débiles, que se rinden al primer golpe de silencio. Las hay que ni siquiera existen, tan disminuidas por el miedo de no ser, ironía, y que es lo que son. Mujeres de pan que se disuelven en el café, mujeres de sudor que caen extenuadas al amanecer creyéndose cualquier embuste de la noche.</span><br /><br /><span style="font-family:georgia;">Hoy fui una mujer a la luz de una vela que no reconocía su propio cuerpo de madrugada, jugando con las sombras alargadas y midiéndole el tiempo en versos al azul que rompía en alba.</span><br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-27730973388799402952010-08-13T07:44:00.000-07:002010-08-13T10:43:06.358-07:00Sangre paralela<div style="text-align: justify;">Irse del otro es fácil. Sólo toma el esfuerzo necesario para comprender la razón y luego caminar tranquilamente hacia la salida, fumando y pensando que así es esta especie voluble y cruel. Sólo la primera separación duele, tanto que vale por todas las que le seguirán, pues es el quiebre permanente de la ilusión que entraña el "siempre". Abandonar al otro es como beber agua. Un giro mental en el que lo despojas de sus nombres y atributos; una decisión definitiva, la de desencadenar una tormenta que se vivirá por separado, cada quien sus truenos y sus gotas frías.<br /><br />Decir adiós es simple. Sólo hace falta decirlo y volverse a mirar en el espejo. Hasta las lágrimas, con el tiempo, se van domando y lo que arde sobre las mejillas ya nada más es el vacío.<br /><br />Pero la sangre paralela que se aleja me deja sin fuerzas, sin recursos retóricos o prácticos. No pensé en ese adiós, no puedo sentirlo aunque exista. Teníamos que ser dos criaturas enfermas de soberbia en una guerra que se tiende sobre el silencio, después de ser capaces hasta de leernos la mente.<br /><br />Te lloré. Ya no te lloro. El nudo en la garganta no se va y te extraño aún como el reflejo más fiel del conflicto secreto que guía nuestras vidas. Demasiado atado a mi nombre está el tuyo como para creerme la mirada que desvías cuando nos encontramos por casualidad.<br /><br />Ojalá todavía pudiera llorar, al menos podría disolver esta angustia de saberte, cada vez más para siempre, fuera de mi vida.<br /><br /><div style="text-align: right;"><span style="font-size:180%;">¿Y por qué esto sí es para siemp</span><span style="font-size:180%;">re?<br /><br /><span style="font-size:180%;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjl4GD0c37TotBu2SQTRx3_Y0yfeEK7gf4XUgBsOPORDaByyZoJHnCag6CK_Uw6cTcTXJUtrh38HuR6cmfXmZmqqOQ7VQbhUjcN8hr7vDO5LAL0UklBzXspDfgOqDqF_qr4bWK0VyCU9e4/s1600/sp.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 390px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjl4GD0c37TotBu2SQTRx3_Y0yfeEK7gf4XUgBsOPORDaByyZoJHnCag6CK_Uw6cTcTXJUtrh38HuR6cmfXmZmqqOQ7VQbhUjcN8hr7vDO5LAL0UklBzXspDfgOqDqF_qr4bWK0VyCU9e4/s400/sp.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5504951178752644370" border="0" /></a></span></span></div></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-48730063348069598582010-08-01T16:03:00.000-07:002010-08-01T16:18:30.429-07:00No existo<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyeHJw5oho40fdkVMPBS17QQzQAnP83bCZ5ZOfIaZxOLcTsigGjzBQ6YfmKd7R2r4rUqgEVzviDa_DLv0fb9_1YiT3k9T_34qckMPCnrecuUbR4pXxa_2Iz0QwiZFFGysLn9uUlnZ5buc/s1600/idontexist.jpg"><object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/KP-9rRWnNfo&hl=es_MX&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/KP-9rRWnNfo&hl=es_MX&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object><br /></a><br /><div style="text-align: right;"><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;">Para Annie Gil.</span></span><br /></div><br /><div style="text-align: justify;"> Bailar sobre el aire cálido del domingo sin atarse al color del propio cabello, a las uñas que crecen con el rumor imperceptible de la muerte que atrapa el polvo ese tan fino que se respira por las mañanas, cuando una rendija de luz acaba con el sueño de la piel contra la piel... No existo, dice Annie, tengo nueve años y soy lo que hay entre las páginas de un libro mientras se pasan las hojas...<br /><br />Lo que fue es una materia sumamente flexible. Querer, recordar u omitir el detalle de unas manos que tejen lana de colores o la boca del deseo que canta, imprevisiblemente emocionada, es más una cuestión de creatividad que de experiencia. Pues se ha ido todo ya, como la vida de aquella criatura pequeña que llevaste a casa esperando a que pasara la noche y que exhaló en un demasiado tarde que era demasiado pronto.<br /><br />Viene el amor, la ruptura de las querencias que no se remedia ni acariciando al mundo con la punta de la lengua. La música que inunda el aire y las caderas, se refleja en el espejo una vez más, de no se cuántas pero siempre la primera. Criaturas que fueron y quizás no serán, atrapadas entre lo manipulado y lo inexistente. Por eso siempre es posible que sea domingo, de sol o lluvia, doliéndose entero el hueso de la muñeca izquierda por el golpe recibido o abriendo bien grandes los ojos para llenarnos de todo lo que sentimos.<br /><br />No existo, no existimos. Pero podemos ser.<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-61946911527926842112010-07-27T19:27:00.000-07:002010-07-27T19:49:12.385-07:00Miradas<div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX7WvcPOToXMx-OHbq42RDGv6nVi7vClTCa8WmIpEtUeFK0dm3k6f3YUVYjyrJm7UfN0j6D_Zkfr2AjzqkWQVyR0EaTMeydGmOxMY9-bkjSLKO7PmWBE4FaRdhZY3pXe08_KdwGWh5NQ0/s1600/mirada.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 347px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX7WvcPOToXMx-OHbq42RDGv6nVi7vClTCa8WmIpEtUeFK0dm3k6f3YUVYjyrJm7UfN0j6D_Zkfr2AjzqkWQVyR0EaTMeydGmOxMY9-bkjSLKO7PmWBE4FaRdhZY3pXe08_KdwGWh5NQ0/s400/mirada.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5498782108623366562" border="0" /></a><span style="font-style: italic;font-size:85%;" >Metro Coney Island-Downtown, NY</span><br /></div><br /><br /><div style="text-align: justify;">En la mirada de una mujer desconocida se puede leer el deseo pasado de hoja, apenas trasluciéndose por el envés del papel de arroz. Las sonrisas se ejercen a voluntad, pero el arte de mirar sin dejar ver que eres feliz o tienes miedo, es un reto que sólo está a la altura de algunos privilegiados manipuladores.<br /><br />Porque la añoranza puede sorprenderte a medio vagón del metro y la envidia inunda cualquier iris sin quererlo. Nos medimos en segundos para disponernos a desear o desdeñar; clasificamos, morimos de sed o de asco. Unos ojos que persiguen una esquina rumbo a la sorpresa, son la cosa más terrible o pura que se pueda contemplar.<br /><br />¿Y quién no cayó en la promesa que no leyó, sino que escribió en el otro cuando fue mirado? ¿Quién no ha entristecido, en la hora exultante del amor, con los ojos vacíos de la pérdida ajena? Y ante la mirada transparente de los niños, ¿quién no sucumbe a la fantasía de la esperanza?<br /><br />Somos tan transparentes... ¡Pero tan malos lectores!<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-64064493397915691002010-07-20T16:12:00.000-07:002010-07-20T16:59:26.037-07:00Llueve y yo en el mar<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtD6Lu0V7f9YiRhNEkNETs8h_GTBp4f4wcYAFsbsZOQvVbfq5r5MSGPKrRezrOZ3BXImJKw1UKJpK1ay-b8ku6pVDKYm0TTFdA3PC9oA29weoaLRNoREVgMrzhTVfTfF7vgT0Fs_W802k/s1600/llueve.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtD6Lu0V7f9YiRhNEkNETs8h_GTBp4f4wcYAFsbsZOQvVbfq5r5MSGPKrRezrOZ3BXImJKw1UKJpK1ay-b8ku6pVDKYm0TTFdA3PC9oA29weoaLRNoREVgMrzhTVfTfF7vgT0Fs_W802k/s400/llueve.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5496142236487958786" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;">Llueve otra vez, en el mes en que nací yo y también mi hermano-cómplice, el Viento que usa lentes. Alguien que quiero dice/escribe la palabra "mar" y me regala el mismo segundo lejos del periférico, en donde hay un barandal y un banco, en donde los números de la suerte bailan despacito para no llegar antes de tiempo.<br /><br />Mar, dice; mar, leo y ya no canto, estoy allá buscándo la arena y los cangrejitos que como yo, se esconden para que nadie los moleste. Cuando despierto estoy cerca del siguiente almacén, tengo que asumir la realidad, tomar un carrito con la dirección jodida y buscar los artículos de una lista que incluye aire comprimido, cinta gafer y maestro limpio... Sigo hasta el supermercado donde ya las piernas se me doblan y tengo que ponerme a jugar con las empleadas de salchichonería para recuperarme del desamparo, para no aniquilar tanto neón y plástico con la sonrisa...<br /><br />Subo la parte de la carretera que me lleva a casa. Las nubes ciegan las crestas de los volcanes que no están tan lejos: no hay sol y por todas partes el asfalto se ha reventado recordándome que estamos en guerra. Las piedras se divierten con el desatino de los autos y el pequeño mundo de la esquina sigue inundando, obligándome a dar rodeos de hormiga por las callecitas sucias de este barrio.<br /><br />Cuando al fin llego, recuerdo la razón por la que pintamos la casa de azul, rojo y amarillo. Fácil, para no llorar.<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-52797939237040967962010-07-15T13:55:00.000-07:002010-07-15T19:57:50.205-07:00Potencia<div style="text-align: justify;"><div style="text-align: right;"><span style="font-style: italic;">Para DR</span><br /><br /></div>Que está ahí, pudiendo ser o no ser. Escondido entre los pliegues de la ropa recién lavada, secada sin sol, lánguida, resistiéndose a no ser en la humedad. En el vapor de la cacerola que se confunde con el humo del cigarrillo, de noche mientras leo esperando a que las hierbas aromen la casa. Observo a los caracoles salir de entre las piedras y le rezo al vacío para no pisarlos cuando salga de madrugada, todavía soñando con la piel del Desconocido.<br /><br />Así me lates hoy por debajo de la lengua, como la anestesia que necesité para dejar de ser niña, en sueños que no quiero recordar para que no se arruine la sorpresa de temblarte cuando te vea por fin y acabemos con este ser potencia infinita. Darle un golpe contundente al azar y empezar a ser, a ver, a hablar. Darle carne a lo imaginado es violento. A veces, también, inevitable.<br /></div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-15073658238447342692010-07-11T18:26:00.000-07:002010-07-11T18:43:45.966-07:00Lluvia de palabras<div style="text-align: justify;">Apenas se cerró la puerta supe y pude recobrar el norte de los ojos que miran como si no hubiera nada más sobre la tierra para respirar. Llovía afuera y mi sombrero seguía dando tumbos por el centro del mundo. Ya nada más dependía de la fuerza de mis piernas, de la capacidad de la sonrisa para sostener un encuentro, para descontarle las horas a la historia y tejer palabras sobre el humo, deliciosos discursos incoherentes o arquitectónicamente razonados.<br /><br />Reír la lluvia, soñarla en justicia siendo el mar, aplaudir ante el desastre del reblandecimiento de esta ciudad que hace mucho no navega pero que extraña la guerra y revienta como puede para despertar a los sonámbulos.</div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-488292070458474845.post-63797541513866204582010-07-02T14:07:00.000-07:002010-07-02T14:40:22.215-07:00Punto de inflexión<div style="text-align: justify;">La vida deja de ser un camino y me quedo de pie al borde de las realidades posibles, buscando una curva imaginaria, un océano que sea tierra líquida entre islas, unos ojos que me hagan escribir poemas sobre otras geografías. Las tentaciones en estos días se retrasan voluntariamente, los besos se prolongan en la imaginación, en una voz al otro lado del teléfono, una palabra interpretada: boletos hipotéticos hacia otras identidades, en las que yo no soy yo ni el mundo es esta mezcla de ruidos y rincones tras los que siempre encuentro a mis pocos, queridos, extraños amigos.<br /><br />Ya no creo en las señales pero siento la delicada violencia de la insinuación. Casi no necesito decidir, hacer, ir; se me va la tarde soñando, ensayando falsos recuerdos contados a mis nietos inexistentes. Respiro la voz de los amantes que no conozco, a cuyas espaldas dormiré tranquila. Invoco al viento, que entre las montañas debe decir cosas más ciertas.</div>Lahetairahttp://www.blogger.com/profile/15888284460849019723noreply@blogger.com0